Los carnavales llegan al Camp Nou

Se esperaba un partido placido para los del Tata en una especie de nueva conjura para sacar los partidos de manera más solvente y demostrar la pegada en casa frente a un rival menor, al menos en números, los partidos hay que jugarlos. Pues bien, una vez más se vieron las carencias del equipo tanto delante como atrás donde el equipo sigue haciendo aguas.

Comenzó el partido con goles para el club azulgrana que hacían presagiar un partido facilito en casa, como contra el Rayo Vallecano, y así Alexis y Leo de falta (golazo) pusieron todo de cara en apenas 25 minutos.

Solo dos minutos después volveríamos a ver la ya habitual cantada de la defensa blaugrana o mejor dicho del sistema defensivo del equipo de Martino. Trujillo aprovechando una mala salida de Valdes, y una mala marca de Fabregas hizo que una vez más por alto, volviesen a pintarle la cara a un Barça en el que cada balón aéreo empieza a ser una película de terror.

Y después?  Después más de lo mismo, un Barcelona que lo intentaba tímidamente, sin corazón ni garra con mucha posesión, y en el que alguna ocasión esporádica de un Neymar muy fallón de cara a gol no terminaban de disgustar a los espectadores. Espectadores que tras el descanso, también muy tímidamente, mostro su malestar con el futbol que estaban contemplando.

Con el 2-1, la amenaza de cualquier corner o balón aéreo colgado al area y la posibilidad de un empate, Martino finalmente dio entrada a Pedro e Iniesta en el 72 y 79 respectivamente.  Se notó la entrada y el cambio de actitud del equipo, sobre todo con el primero, que presionaba más arriba y peleaba con la garra que se espera de un equipo que tiene que recortar si o si a rivales por encima. Dejar escapar algún punto más sentenciaría esta liga, si no lo está ya...

En los minutos 83 y 89 el Barça consiguió cerrar el partido finalmente. Goles de Puyol y Xavi, ambos no pasan por su mejor momento, pero el club los necesita más que nunca para seguir aspirando a todo, al menos seguir aspirando unos meses más.

Por otra parte está el Almería, que hizo lo que tenía que hacer y aunque se acabó llevando 4, pueden estar orgullosos por lo que se vio sobre el césped.

Mucho tendrá que mejorar este Barça si quiere mantener la ilusión del aficionado y la estela del Madrid en liga, además de continuar con una Champions que visto lo visto se antoja larga para el físico que desplega el club azulgrana. Si se pasa de ronda, veremos las exigencias de otros equipos más fuertes como Bayern o Madrid, o por qué no, Atletico de Madrid…